miércoles, 21 de abril de 2010

Presencia digital

[Reflexión]

Al crear este blog he vuelto a darme cuenta de lo desperdigada que está la información sobre mi en la nube. Hay de todo, tanto información bastante positiva (la conferencia de Software Libre, la colaboración con Gnome-Orca, las aplicaciones para Android, anotaciones profesionales...) hasta cosas totalmente inútiles (twitter, facebook...).

Lo que me plantea dudas es la forma en que debería afrontar la gestión de toda esta información. No es que me de miedo el acceso a ella por parte de nadie, ya que todo lo que "subo" pasa antes el filtro de lo publicable masivamente (cosa que nunca deberíamos olvidar al interactuar con la Red), sino más bien la gestión de la misma. Se me plantean varias posibilidades, que no son más que una clasificación (subjetiva) gradual del nivel de esparcimiento ó entropía de dicha información:

  • Presencia nula. Para esto, o bien se vive en una cueva y no se entra nunca en Internet, o bien hay que ser bastante obsesivo y escrupuloso, puesto que no es fácil interactuar con la Red (o simplemente con la sociedad) sin dejarse "identificar" de alguna forma. Además, mucha información no depende únicamente de nosotros (listados de Universidad, de promociones públicas, etc.). En mi caso ya es imposible, además tampoco debe ser agradable andarse con tantas preocupaciones. No parece una opción realista.
  • Control exhaustivo e información limitada. Esta opción es algo más razonable: ser totalmente consciente de lo que uno expone públicamente. Sigue exigiendo ser escrupuloso y concienzudo, aunque parece posible, de momento.
  • Control en tiempo de creación. Inviables en mi caso las dos opciones anteriores, y tampoco deseadas (principalmente por el riesgo de volverse algo compulsivo), lo que intento actualmente es limitar los sitios en los que aporto información, y simplemente pensar dos veces antes de subir lo que sea. Creo que es la forma más razonable de disfrutar y aprovechar la Red sin volverse loco ni tener problemas. Además permite cuidar algo más los pocos sitios en los que se contiene dicha información. En general, no me gustan los servicios de redes sociales "dispersivas" tipo Facebook, prefiero webs más "tradicionales", con toda la información bien clasificada, controlada y accesible (como muestra el estilo personalizado de este blog, que la (mal) llamada Web 2.0 no debería estar reñida con la usabilidad, sino todo lo contrario) :) Por ejemplo en la parte de ENLACES de este mismo blog están algunos de los sitios que sí me he propuesto mantener con información personal (aplicaciones Android, grabaciones, fotos, etc.).
  • Caos, esparcimiento total. Cada vez más, especialmente por el modelo de comportamiento que imponen las redes sociales, se tiende a esto, y es algo que a veces me da miedo pensar, no quiero tener la sensación de que se me va de las manos y voy dejando demasiados rastros dispersos sin darme cuenta... De momento creo que no he llegado a esto.
En definitiva, como tantas otras cosas, creo que se trata de la decisión de en qué punto exacto situarse entre el "control personal total" y la "dispersión incontrolada" promovida por la sociedad, las operadoras, el modelo de ocio, las relaciones sociales, etc., que dependerá de cada persona... Y todo esto está empezando. Esperad a que todo dios tenga un móvil generador de contenidos ricos (fotos, videos, texto, voz...) enganchado las 24 horas del día a las N redes sociales de moda y N servicios que entrecrucen información...

¿Cómo os planteáis vosotros todo esto? sí, claro, para eso están los "comentarios" del blog :)

Parece que Google se está empezando a dar cuenta de la problemática al lanzar el panel de control centralizado de información personal: Dashboard. Por curiosidad, entra en él... a poco que hayas "curioseado" en la Red, sinceramente, ¿te acordabas de todos los servicios (=información tuya dispersa) que estás usando, simplemente en Google?

Curiosidad: a veces cierta información se antoja increíblemente persistente. Una vez (ahhh...) tuvimos contratados los servicios (a través de un maravilloso cable coaxial) de Supercable (ahora Ono), entre los que se incluía el hosting de una web. Estoy hablando de cuando Internet era algo tan (des)conocido como Infovía, tener un PC no era para nada necesario, la velocidad de conexión se medía en baudios, y las webs se hacían en un editor simple y casi casi podías ver el código de Matrix si las mirabas con detenimiento :) Pues bien, resulta que aprovechando ese hosting y con ánimo didáctico y de saciar mi curiosidad, hice mis primeros pinitos con Flash, javascript, Java applets y todo lo que pude y supe incrustar en unos ficheros HTML. Pues bien... buscando mi nombre hoy en día en Google, y habiéndome dado de baja (hace años y años) de Supercable, resulta que ¡aún es posible acceder a esa web! :O

En cualquier caso, toda esta información se perderá... como lágrimas en la lluvia...

1 comentario:

  1. lo de "como lágrimas en la lluvia", ¿es tuyo?
    inaugura una sección de poemas ¿no? ;-)

    no conocía el google dashboard, ya aprendí algo hoy

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